Su falsa apariencia bursátil esconde una aplicación dedicada a ocultar fotos y vídeos. Los usuarios pueden guardar todas las imágenes que quieran y protegerlas bajo una contraseña. Obvio, todo lo que incluya, no aparecerá nunca jamás en la biblioteca ordinaria del móvil. Todo un filón para adúlteros que quieran guardar a buen recaudo los archivos de la amante de turno. ¿Solo Omegle es seguro?...